Medicina Estética: La Carboxiterapia


La carboxiterapia tiene multitud de aplicaciones y todas ellas tienen excelentes resultados. Este método, es uno de los más exitosos en el tratamiento de la celulitis, el exceso de grasa, y el envejecimiento de la piel y facial.

Ante todo, es necesario ser tratados con éste método por un auténtico profesional, en virtud de evitar cualquier problema o complicación por un uso inapropiado.


La Carboxiterapia vista como un método alternativo dentro de la medicina estética



La carboxiterapia consiste en la introducción de dioxido de carbono (CO2) por vía subcutánea. Actualmente, ésta terapia está muy difundida por su enorme éxito en el tratamiento corporal para la eliminación de grasas localizadas y estrías. Por otro lado, tiene enorme éxito en tratamientos faciales para eliminar antiestéticas arrugas en la cara, la  flacidez y el blanqueamiento de ojeras.

La carboxiterapia, no es un tratamiento invasivo o quirúrgico, y aparte, no manifiesta toxicidad alguna ni efectos secundarios. Principalmente, tiene el apoyo de multitud de estudios que demuestran que es una técnica de enorme efectividad para mejorar la circulación, oxigenar los tejidos y eliminar la antiestética celulitis.

La carboxiterapia, ¿cómo empezó?


La técnica, comenzó en Francia, en unas aguas termles muy conocidas en Royat. Allí, un grupo de cardiólogos se reunieron en la década de los 50 para aplicar esta terapia innovadora a un grupo de pacientes con problemas circulatorios y de acumulación de grasas. De entre todos ellos destaca el médico Jean Baptiste Romuef que en 1953 redactó y publicó un trabajo sobre sus 20 años de experiencia en la aplicación del Co2. Desde entonces un gran número de pacientes- el instituto de investigaciones Cardiovasculares de Royat cita que hacia 1994 se habían sometido al tratamiento alrededor de 30.000 pacientes- confirman la eficacia y la seguridad de este método terapéutico y estético.

Aplicación del tratamiento


El Co2 se aplica en el tejido subcutáneo a través de una aguja de tan sólo 0,3 mm de diámetro semejante a la que se usa para la inyección de la insulina. Todo ello, bajo el control de un equipo que controla el volumen de gas con una presión constante durante un tiempo determinado. Tras la aplicación, debe aplicarse un suave masaje en la zona tratada para que el CO2 circule y se distribuya. No se puede utilizar cualquier tipo de CO2, sino que debe ser de tipo medicinal y con un 99% de pureza. La distribución de este gas se realiza por medio de un pedal que aplica la dosis elegida en cada caso.


Cómo ayuda la carboxiterapia a eliminar la celulitis.


El dióxido de carbono tiene la capacidad de actuar muy rápido una vez introducidad bajo la piel. Allí el gas, reacciona con la grasa presente en la zona tratada. Además, da lugar al llamado efecto Bohr por el cual la hemoglobina al detectar el Co2 introducido, activa un sistema cuyo fin es el de equilibrar la cantidad de oxígeno respecto a la de CO2.Todo este proceso, conlleva que la zona tratada, reciba un mayor aporte de oxígeno, beneficiando la eliminación de grasa y el rejuvenecimiento. El oxigeno que se crea debido a éste sistema, realmente estimula procesos metabólicos de combustión de grasas-conocido como Lipólisis- que combaten y eliminan la celulitis de forma eficaz, consiguiendo que la piel se vuelva más lisa, los tejidos mejoren y desaparezca la antiestética celulitis.

Carboxiterapiapara la piel del rostro


Para mantener un buen tono en la piel y que éste luzca joven, es necesario que reciba una correcta cantidad de oxigeno mediante una circulación sanguínea eficiente, que además aporte nutrientes a la misma. gracias a la carboxiterapia, se logra propiciar una correcta oxigenación del tejido subcutáneo, logrando una piel más joven y bella.