Al realizar la carboxiterapia, el dióxido de carbono, CO2, se administra de forma intradérmica con unas inyectadoras estériles muy pequeñas conectadas a través de una manguera a una máquina que regula el flujo de gas administrado. La carboxiterapia puede ser aplicada sola o con otras terapias. Como menciónabamos en otro artículo, el origen de la carboxiterapia proviene de los años 50. En Francia, por esa época, un grupo de cardiólogos estaban llevando a cabo estudios para tratar diferentes condiciones cuyo origen estaba en la mala circulación sanguínea y la cicatrización de las heridas, acumulación de grasa corporal y otras condiciones estéticas. Se dieron cuenta de que la Carboxiterapia era útil para ayudar a eliminar el exceso de grasa corporal, la celulitis, el envejecimiento, la flacidez, las micro venas varicosas, reducir las cicatrices y las estrías. Es por ello, que ésta técnica es ampliamente usada en las ramas de Reumatología, Angiología, Urología y Dermatología.
Quién puede tratarse con Carboxiterapia: Contraindicaciones
Evidentemente, la carboxiterapia está recomendada para personas que gocen de una buena salud. Las personas que sufran de problemas de hígado, algún tipo de insuficiencia respiratoria, renal (riñón) o del corazón no pueden ser tratados con carboxiterapia. Tampoco pueden ser tratadas con carboxiterapia las personas que padezcan enfermedades graves como diabetes, cáncer, trastornos de la circulación, epilepsia, asma activa y problemas o infecciones. Tampoco las mujeres embarazadas o en periodo de lactanci, como es obvio, pueden usar éste tipo de tratamiento.
Quienes padezcan síntomas propios de gripe o resfriado deben evitar el tratamiento con dioxido de carbono. Tampoco es posible administrarlo si estás con la menstruación.Es necesario informar al médico de cualquiera de éstos aspectos antes de pasar a recibir el tratamiento con carboxiterapia.
Carboxiterapia: Efectos secundarios tras el tratamiento
Por regla general, tras la sesión de carboxiterapia, pueden observarse algunos efectos secundarios de
minima importancia como picor en la zona tratada o sensación de calor.
Cómo actúa la Carboxiterapia
El cuerpo, tras recibir el dióxido de carbono inyectado, libera diversas sustancias como serotonina, histamina y catecolaminas que estimulan los beta-receptores adrenérgicos, algo que directamente conlleva la degradación de las células grasas. La zona tratada, también recibe un incremento de flujo sanguíneo, y con ello una mayor cantidad de oxígeno a las células, ayudando a rejuvenecer la zona.
Por lo general, son necesarias de dieciséis a veinte sesiones de tratamiento de Carboxiterapia, dependiendo de la zona a tratar y la meta planteada. Esta no es una ciencia exacta, por lo tanto los resultados pueden variar según el paciente. El tratamiento puede demorarse aproximadamente quince minutos por área y se realiza una o dos veces a la semana.
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